Bistro Mosaico - Álvaro Obregón

Me encanta éste lugar.Tienen unas mesas a la entrada que están como un poco apartadas de las demás y son una opción muy agradable.El valet es excelente

Pasamos 3 horas en total para comer. Un servicio lento pero sobre todo deficiente, ordene un plato de comida y 15 minutos después me dijeron que no lo tenían. Recomiendo que no vayan, van a perder 3 horas de su vida.

Un lugar bastante cómodo y una cocina deliciosa. Un muy buen lugar para desayunar en pareja o familia. Definitivamente tienes que hacer reservación. En caso de hacer la reservación por la página debes de confirmarla por teléfono ya que la última vez que reserve no la tenían anotada cuando llegue. El pan es muy bueno y aunque el servicio es un poco lento vale la pena. Sin duda recomiendo el lugar.

Hace un año que no visitaba el lugar. Como siempre es un placer llegar a un lugar tan bello. En esta ocasión pese a que había dos eventos sociales, los que fuimos llegando aún sin reservación tuvimos un espacio agradable para comer.Como siempre la comida deliciosa, los detalles cuidados, y la atención del personal muy buena.Me encanta este lugar que ofrece comida con toque francés en donde los comensales podemos llevar nuestra botella de vino seleccionada para acompañar la comida.

Hacía algunos meses que no íbamos a Bistro Mosaico. Como siempre, sólo con llegar se tiene la sensación de escapar del bullicio y la prisa. los viejos cedros y fresnos y el cuidado jardín son de verdad una delicia, igual que la construcción de piedra con su patio central muy iluminado. Había varios eventos y estaba lleno, pero la atención fue muy buena y el tiempo en que nuestros platillos llegaron fue muy razonable. La ensalada Nicoise y el entrecote al vino tiento, especiales del día, estaban riquísimos. La primera por su aderezo a la vinagreta y el segundo por su buen término y gran sabor. Por otro lado, la pasta penne con salsa de morillas resultó un plato muy bien logrado. Al final sólo hubo espacio para probar una bola de helado de especias, pero valió la pena! Valdría la pena decir que al ver tanta gente pensé que el ruido sería excesivo, pero nos instalaron en el pasillo junto al jardín y la verdad no fue molesto.