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Visszajelzés
Írjon visszajelzéstEn primer lugar, no hacen reservas telefónicas, pero vale la pena visitarlo en persona. Los ingredientes son de alta calidad y han sido elaborados con cariño durante más de 40 años. Es un clásico que no debes perderte, pero es recomendable acercarse para reservar, ya que es difícil encontrar mesa de lo contrario. El chuletón es excepcional: hacía tiempo que no disfrutaba de uno tan sabroso y tierno. Además, el cocido es de nivel superior.
No pueden dejar de visitarlo, todo está delicioso y la relación calidad-precio es excelente. Los calamares son espectaculares y el lugar es muy pintoresco.
La multitud todas las noches en este lugar tan encantador. Situado en la orilla del río, este antiguo molino recibe cada noche a una clientela numerosa. Desde el punto de vista gastronómico, se echará de menos una cocina bastante banal, bastante cara para España y una bienvenida correcta pero no muy cálida por parte de un personal desbordado. El vino de la casa, servido en cuencos para sopa, no dejará un recuerdo especial, tan mediocre como es.
Lugar digno de conocer, bodegón instalado en un antiguo molino. Muy buena atención, el caldo, las filloas, etc. Excelente. Difícil de ubicar le falta cartel a la calle
Sitio distinto para visitar si pasas por Caldas de Reís sin dudarlo. Albariño casero de diez y todo ello súper barato
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