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Írjon visszajelzéstEs todo vicio, nunca sé qué beber, todo es artesano y natural si necesitas pasteles diabéticos están hechos en orden, el trato es el primero. Si pasas no puedes dejar de ir.
Para mi, siendo cafetera al máximo, es el mejor café que te puedes tomar en Figueras, de verdad. Está rico y siempre al punto. El chocolate también está riquísimo y de los pasteles me quedaría con las palmeras mitad choco/mitad naturales, están riquísimas. Es cierto que con el tema del idioma (veo algún comentario al respeto) estoy de acuerdo que es un poco desagradable a veces, me ha costado ir varias veces hasta que me contestaban en el mismo idioma en el que me expresaba yo, viendo que no me enteraba de nada. Entiendo que para mucha gente será un descarte a la hora de ir a este sitio, pero para mi, viendo que sucede en muchos sitios aquí en Figueras, que el café es el mejor con diferencia y los pasteles también me compensa, de hecho, ahora no voy por la situación pero podía pasarme 2/3 veces por semana fácilmente.
Espectacular tanto la pastelería dulce como la pasta, el pan y los artículos salados. La variedad y la calidad de los chocolates superan las mejores tradiciones belgas y suizas. Vale la pena visitar y degustar estas especialidades en cualquier momento. Realmente tienen una relación calidad-precio insuperable, con productos elaborados con materias primas de primera calidad y un procesamiento excepcional. Pensé que no había encontrado muchos dulces hasta que probé las delicias de Salvador, el maestro repostero.
Muy agradable, fue la primera vez que visité, y la persona que nos atendió fue muy amable.
Un lugar excelente donde se puede saborear y disfrutar de una variedad de productos exquisitos. Como cliente habitual, lo recomiendo al 100%. La amistad y la simpatía son sus principales características.