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Írjon visszajelzéstLos dueños son dos jovenes de Gualeguaychu, y esta el lugar adornado con trofeos y adornos traidos de viajes que hacen alexterior, es un lugar abierto especial para el Verano, con variedad de comidas, Pizzeria o Parrilladas
Fuimos 8 personas. Me pareció un lugar poco formal, pero las opciones del menú que probamos eran muy ricas.Y la atención fue con muy buena onda
Le puse una calificación normal, por no ponerle mala, porque quizás se trató de un día aislado, y es en realidad un buen restaurante. En lo personal, la comida no nos gustó para nada. Pedí un surubí a la parrilla con una porción de papas fritas, y mi marido, una parrillada para una persona. Todo muy grasoso. El surubí, entiendo que es un pescado de mucha grasa, y ahí está el secreto de su preparación: en este caso, me daba la sensación que estaba comiendo grasa líquida. La parrillada, lo mismo: carne muy dura y quemada, alternada con carne con exceso de grasa. La atención de las mozas, muy buena! Terminamos pagando más de $500 por una comida que no lo valía! Una pena! El lugar, muy bien ambientado, frente a la Costanera. Lo único positivo que tengo para decir.
El sitio propone una dinámica de minutas q atrae por su varidedad y velocidad con q sirven todos sus platos. Le hacen honor a su nombre por la buena calidad de sus cortes, en especial la del lomito al plato.
En costanera, fuimos tanto en invierno como en verano, lugar tranquilo, precios razonables, variedad de pizzas y minutas