Asador Raices - La Codosera

Dos de los mejores lugares que conozco para disfrutar de una buena comida.

Pasamos por allí de casualidad... Comimos fenomenal. El señor que nos atendió era un crack, muy atento, servicial y súper amable. El restaurante era muy bonito, con un patio trasero donde se podía comer al aire libre. El precio era muy bueno, con un menú muy completo, delicioso y abundante por 13 euros. En general, estábamos muy contentos.

Había reservado una mesa para comer con unos amigos, el entorno es espectacular una terraza con unas vistas preciosas, donde pensaba que iba a quedar genial con mis amigos, haríamos reservado la mesa a las 14:30h cuando llegamos la bienvenida fue buena, parecía que todo iba a ir bien tomamos asiento comencé a percatarme de que todos los camareros a excepción de una chica iban sin mascarilla, tuvo que pasar media hora para que tomaran nota de la bebida otra media hora para servirla en dos ocasiones la reclamamos, después de al menos una hora podemos pedir la comanda que volvió a tardar en servir cuando por fin llega estaba totalmente fría el pan llego manchado no se sabe de qué ni tampoco quisimos investigar mucho... Ha sido una experiencia pésima con una sensación malisima, que por supuesto no repetiremos.

Al principio, al ingresar, parecía que era un asador en buenas condiciones y limpio. Sin embargo, después de esperar más de una hora y media, tuvimos que pedir al camarero que al menos trajera la comida de los niños. Una vez que recibimos los platos de todos, uno de los entrecots era bastante pequeño y crudo (no nos preguntaron cómo lo queríamos), pero no lo devolvimos porque habríamos tenido que esperar aún más. Por otro lado, el bacalao dorado estaba escaso y apenas se veía bacalao. El bacalao espiritual picaba mucho por la pimienta negra (lo mismo pasaba con el bacalao dorado). La fritura era congelada y, como se puede ver en la foto, también aceitosa. Por último, el olor a fritura invadía todo el salón, especialmente en los baños. En resumen, después de gastar mucho dinero en una comida pésima, queda claro que no volveremos. Necesitan mejorar en todos los aspectos.

La comida es espectacular, especialmente la salsa de tomate frito casera que utilizan para varios platos como el bacalao de la casa. Producto excelente tratado con mimo y tradición. El servicio cercano y encantador por parte de Jaime, un asturiano reubicado en Extremadura que le da un toque de fusión Extremeño-Astur a varios de sus platos, convirtiendo este lugar en una experiencia que hay que probar. El entorno en el que se encuentra ubicado el Asador es una maravilla, con unas vistas impresionantes tanto de la parte española como portuguesa.