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Írjon visszajelzéstSituado en un hermoso lugar entre los pinos del pueblo de la colina, este restaurante cuenta con un amplio menú de especialidades del entorno. Las carnes, el arroz y la caza evocan sabores de épocas pasadas. Tuvimos la suerte de estar solos y encender la chimenea. El servicio fue amable y eficiente. El propietario nos ofreció explicaciones y anécdotas sobre los personajes cuyas fotos decoran las paredes. La camarera Chari es encantadora. Los precios son acordes a la calidad del producto. Ya hemos estado allí antes.
¡Una experiencia gastronómica maravillosa! Cada vez que regreso, me sorprende con un nuevo plato, hecho en casa y exquisito. La atención es amigable tanto de su maestro Victorino como de su hermosa camarera Chari, quienes hacen de la estancia un momento inolvidable. El restaurante es sencillo, con una decoración agradable, y en estos meses fríos, diciembre es encantador para sentarse junto a la chimenea; hay dos y ambas crean un ambiente formidable. Este restaurante se especializa en arroz y carnes a la parrilla; lo que recomienda don Victorino es espectacular. ¡Las costillas de jabalí eran exquisitas! ¡El arroz con perdices es de rechupete! El pan caliente es muy rico y el menú de vinos es bastante amplio. La atmósfera es agradable y familiar. ¡Un excelente lugar para ir en pareja, con amigos o para asuntos de negocios! Gracias, don Victorino, por su maravillosa atención, gracias por encender la chimenea para hacer mi estancia aún más hermosa, ¡gracias por su sabroso alimento! ¡Feliz Navidad!