Cafe Flarca - l'Ampolla

Era las 4 de la tarde un domingo de agosto y estábamos hambrientos. En todos los restaurantes nos dijeron que sin reserva no había lugar, hasta que llegamos a este. Pedimos algunos canelones y una mariscada, que estaban muy buenos, además de tener un precio muy razonable. El postre también nos gustó mucho. Recomiendo que vengan a comer aquí, ya que está muy cerca de la playa.

Bar tipo chiringuito con una carpa muy agradable, con un ambiente chillout y una decoración interior muy original. En la terraza se pueden disfrutar de bebidas y tapas, además de platos originales en su carta. La chica que nos atendió nos ofreció un servicio rápido y fue muy amable. El ambiente es exclusivo, frente a la playa de La Sandalia. Sin duda, nos aseguraremos de probar sus exquisitos platos y tapas de pescado y mariscos.

Por el cartel de café, el estilo chiringuito y la ubicación, íbamos a pasar de largo en el coche. Por suerte, nos dimos la vuelta y nos detuvimos. Pedimos varios platos, incluyendo el rancho del barco, que era simplemente espectacular. La ración para dos fue suficiente para cuatro, y una parte de los bajos era tan fresca que no podía caber en el plato por lo grande que era (y los platos no eran precisamente pequeños). Si usted está buscando patatas fritas, este no es su lugar, porque como ya le dice la camarera, ni siquiera un frito incluye patatas fritas. El interior tiene una decoración relajante, y el servicio, aunque algo desorganizado, fue muy agradable. Echamos de menos la zona de relax al aire libre para tomar unas copas después de la comida. Sin duda, volvería.

El café despista, ya que es todo un restaurante con un exquisito menú de pescado, probamos un rancho de bote y fue delicioso. de postre un mousse de garrofes super original y agradable. tratamiento familiar y super acogedor, buen precio de calidad de relación. ¡Volveremos!

La comida buenisima el trato muy agradable, es un sitio estupendo, volvería mil veces, lo recomiendo a todo el mundo. Nada que ver con la barraca, en el mismo paseo, son desagradables con raciones raquíticas y el doble de precio.