El Bomba - Las Pedroñeras

El dueño es un prepotente que da de comer a quien quiere, la comida carísima para la calidad que tiene, y lo dicho, lo peor son las formas del dueño, son unos clasistas y como no seas de los suyos les falta darte una patada y echarte de su local mas que mediocre. Es mejor ir al Castilla como bien dicen otros comentarios o si es para cenar al CAFE y MAS o La Cañada, la cocina en lo anterior mencionado es mucho mejor, mas barato y con buen trato hacia los clientes.

Fui al restaurante con mi pareja y una amiga vestidos con un vaquero corto y una camiseta de un grupo de música, esto es importante porque se negaron a atendernos a pesar de tener mesas libres y la terraza vacía al completo porque venimos de un festival. El camarero de la barra que nos atendió fue desagradable desde el primer momento, no se planteó dejarnos comer en ningún momento a pesar, como digo, de tener espacio de sobra. Por lo que hemos podido saber no somos a los primeros que les pasa, de hecho, suelen hacerlo bastante habitualmente con todo aquel que no vaya a corde a su estética ideal... uniformes de trabajo, inmigrantes, o personas que no visten como a ellos les gustaría... La verdad que para ser un bar en un polígono de carretera de un pueblo de 6500 habitantes tienen una etiqueta bastante fuera de lugar, por muy mono que sea el local por dentro, si te planteas comer en ese pueblo, te recomiendo el restaurante castilla, no es tan mono pero los trabajadores son encantadores, tienen una carta variada y unos precios asequibles

No pongo cero estrellas porque no se puede. Ni se dignaron a atendernos sin mediar explicación teniendo la terraza entera libre. Teniendo en cuenta qie llevaba vestimenta de festival es muy evidente porqué no me quisieron atender. Muy maleducado el camarero de la barra que se dirigió a mí hace unos minutos. No merece la pena comer en sitios así. A pocos metros tenéis el Restaurante Castilla y allí os atenderán estupendamente.

Mal, de los peores sitios en los que he comido. Servicio prepotente, y mal educados. La dueña no tiene modales y trata a los trabajadores fatal.

Fuimos a comer y la encargada rubia una prepotente. Una pena con lo bien que estaba el sitio con los anteriores propietarios. LLevaba mucho tiempo sin ir por alli y no volveremos. La comida regular y la atención malisima. Una pena.