Ca La Calma - Sant Joan de Labritja

Playa amplia y apartada que merece la pena visitar. El agua suele estar muy limpia y es un sitio donde estar cómodo cuando sopla viento del norte. En la zona hay varios restaurantes buenos.

Playa muy familiar, en un bello enclave, con zonas donde se prohíbe fumar. si no está disponible durante muchos días, no recomiendo visitar esta playa ya que hay muchos más espectaculares en el norte de la isla.

Visitar Cala San Vicente siempre es un placer, todo excelente, una playa maravillosa, los trabajadores y los que dirigen los hoteles son muy amables y con gran sentido de pertenencia siempre atentos a las necesidades de los clientes y brindando un servicio de calidad, yo les recomiendo que no dejen de visitar los hoteles de Grupotel en Cala San Vicente 100% garantizando...

El lugar es agradable y las croquetas estaban bien. Sin embargo, lo horrible llegó cuando pedimos un fideuá de mero y gambas y nos sirvieron un fideuá con todo lo que tenían en la cocina. Además de servirnos algo que no correspondía con lo que figura en la carta, el propietario nos trató como si fuésemos idiotas, asumiendo que no sabríamos diferenciar entre lo que nos pusieron y lo que hay en el menú. (Había cangrejo, mejillones, langostinos, almejas... Solo dos trozos de mero y dos míseras gambas, y encima nos dijo que no nos iba a cobrar más... ¡Lo que faltaba!)

Maravillosa cala ahora en invierno, ideal para pasar un rato en la playa, donde los más pequeños pueden jugar tranquilamente. Luego, se puede disfrutar de un paseo o comer en uno de los dos restaurantes únicos que permanecen abiertos en esta temporada. Es totalmente diferente al verano, cuando hay hoteles abiertos y muchos turistas por todas partes.